Francia - 1997
¿Quién no ha cenado con un idiota?, ¿A cuantos no les toca cenar con un idiota todos los días? Preguntas estas fundamentales en la historia de la humanidad, pero no, de eso no se trata la película. Esta es una buena comedia francesa inspirada en una obra de teatro escrita por el propio Veber, se desarrolla en limitados escenarios, una casa, lo que pudo haber correspondido a la necesidad de conservar algunos elementos del formato original en teatro.
Pierre Brochant se reúne cada miércoles con sus amigos para una cena a la que cada quien lleva su propio idiota, aquél que llevara el idiota más idiota dentro de los idiotas, sería el ganador; en esas se topa con un espécimen que ya tendría tiempo de conocer más de cerca. François Pignon es evidentemente de una posición social inferior a la de Brochant, desde un principio se muestra bastante torpe y de ideas cortas, está obsesionado con la fabricación de monumentos a escala con cerillas. Sin saber nada de el, pero a razón de las indiscutibles muestras de idiotez que el amable señor Pignon muestra, Brochant decide invitarlo a su casa y a la cena con la plena seguridad de que será el ganador indiscutible de la velada.
El bueno de Pignon, a pesar de sus buenas intenciones, termina causándole muchos problemas al señor Brochant y así mismo, en un final más bien predecible de la historia, resulta dando una gran muestra de bondad y nobleza a quien lo hubiese engañado y tratado de idiota. Muchos le sacan moraleja a la historia, y bueno, puede que la tenga, de humildad, tolerancia, y en fin, todo lo que se preste para un bello, justo y moral discurso, otros lo ven más desde el punto de vista de la diferencia de clases, a mi me parece interesante la reflexión de Mario Morgan, director del montaje para teatro de la obra en Bogotá: “No deberíamos presumir de inteligentes”. ¿La inteligencia es relativa o la idiotez es relativa? Cualquiera que sea, no permanece en un mismo estado, varía. ¿De cuantas cenas habrá sido usted el idiota?, ¿a cuantos juzgó de idiotas en un acto arrogante y desesperado por hacer notar su humana inteligencia?. ¿Será que el mismo Einstein no fue el idiota del lugar en alguna circunstancia o momento de la vida? A mi me parece que en últimas la posición de idiota tiene menos presiones sociales, ya usted me dirá donde se guarda uno el ego mientras se abre a tan impopular posibilidad.
Veber ha tenido varios reconocimientos y nominaciones, no conozco mucho acerca de su trabajo, sin embargo, recientemente vi otra de sus comedias, esta es una cinta del 2003 llamada Tais-toi! que traduce algo así como Callate! Con Gerard Depardieu y Jean Reno, es sencillamente excelente, también involucra un idiota (relativo). Si el medidor de la comedia es que tan graciosa ésta es, pues Tais-toi! se las lleva todas; tal vez mi juicio esté un poco viciado por mi gusto por el trabajo de Gerard Depardieu, pero insisto, esta cinta es muy buena, La musica de ambos films es interesante, suena a Francia por donde la vean, y es bastante atractiva, de hecho resulté viendo Tais-toi! Por que la musica del inicio me llamó la atención. Así que ahí les dejo el par de comentarios acerca de “Le dîner de cons” que fue la última que vi, y la inquietud acerca de Tais'toi!
...y dele el chance al corazón de ser todo lo idiota que le provoque.
